Centro Sur

Período extensivo a todo Chile y América en general, caracterizado por la caza de grandes herbívoros como el caballo americano y el mastodonte. En la dieta carnívora se incluyen también las raíces, frutos, semillas y frutos del mar, obtenidos mediante la recolección. El sitio de Monteverde, ubicado en la Región de Los Lagos, está fechado en torno a los 14.800 AC y es considerado uno de los sitios más antiguos de toda América, presenta restos de megafauna, evidencias habitacionales y herramientas líticas.

Los grupos humanos, luego de la extinción de la megafauna, se organizan en pequeñas bandas unidas por parentesco, con un régimen de vida nómade orientada a la explotación de los recursos terrestres. Al igual que el Paleoindio, los instrumentos líticos son la principal tecnología material. El sitio de Marifilo, ubicado en un entorno precordillerano de bosques templados, habría sido hogar de grupos humanos con énfasis en la recolección, presenta evidencias de fogones con restos vegetales y animales, además de herramientas líticas y de hueso.

Las poblaciones en torno a la costa, al igual que los grupos especializados en la caza y recolección terrestre, se organizan en forma de pequeños grupos especializados en la recolección de productos marinos, en este caso, orientados a los moluscos y a la pesca por medio de la tecnología de “corrales”, que aprovecha las aguas bajas, usando pesas de pesca de diversas formas y probablemente redes que no se han conservado.

Se caracteriza por un modo de vida orientado a adopción paulatina de una dieta que incorpora lentamente el cultivo y domesticación de plantas. Se mantienen muchas de las costumbres de los cazadores recolectores, por lo que continúa la caza y obtención de vegetales silvestres, sin embargo, los grupos se vuelven cada vez más sedentarios, organizándose en torno a las fuentes de agua y pequeñas huertas, donde realizan además un sistema de riego artificial. En este momento, comienza el desarrollo  de la tecnología cerámica, orientada a conservar algunos excedentes y cocinar ciertos vegetales cuyo consumo sería imposible sin la cocción. La cultura Pitrén introduce a pequeña escala el cultivo de la papa y el maíz, pero la mayor parte de las necesidades estarían cubiertas por la caza y la recolección. En el sector norte, Pitrén daría origen a la cultura El Vergel, mientras que hacia el sur, se mantiene y funde con la cultura Mapuche.

El modo de vida de los agricultores asume una movilidad muy reducida o nula. Los grupos se organizan en pequeñas aldeas en torno a huertas y animales domesticados. La sociedad requiere de una mayor cohesión para su funcionamiento, debido a que existen más tareas comunitarias asociadas a la producción agrícola y la crianza del ganado. La producción cerámica se hace extensiva y se diversifica dependiendo de las nuevas necesidades de almacenaje y producción de alimentos y bebidas. Representados por las culturas El Vergel y posteriormente Mapuche, estos grupos habrían formado asentamientos dispersos, orientados a cultivos de cereales y hortalizas como el poroto, quínoa, ají y zapallo,  además de la domesticación de camélidos y la elaboración de cerámica con modelados basados en diseños  zoo y antropomorfos.