Nota de aplicación
La cultura Recuay se desarrolló en el valle superior del río Santa, cercano al extremo meridional del Callejón de Huaylas, en las tierras altas del norte de Perú. Los antecedentes de la cultura Recuay son variados. Se han hallado numerosas semejanzas, especialmente en los diseños y las formas de las vasijas de cerámica, con la cultura Chavín, que se desarrolló anteriormente en la misma región. Sin embargo, estas mismas características señalan también relaciones con las poblaciones Vicús y Gallinazo. El trabajo en piedra es considerado uno de los mayores logros Recuay, además de los complejos motivos arquitectónicos ornamentales se realizaban distintas piezas, como tazas con pedestal, algunas con paredes de dos milímetros de espesor y decoración en relieve, placas e, incluso, maquetas de edificaciones. También tallaban monolitos y esculturas de piedra con motivos como cabezas-trofeos, felinos, diseños animales míticos (felinos-serpientes), entre otros. Manejaban a la perfección tanto el bajorrelieve como el esculpido de piezas en volumen. En cerámica destacaron especialmente por el tipo de arcilla que utilizaron, el caolín, que es de las más finas y complejas de trabajar las que eran decoradas con pintura negativa, policromía o modelado, presentando motivos como felinos, aves, los así llamados "rostros felices", guerreros, cruces y otros. De particular relevancia son los textiles, cuyos complejos motivos están fuertemente vinculados con los que aparecen en las vasijas de cerámica.
Referencias bibliográficas
Ubicación jerarquica
Compartir esta ficha
Colaborar
Si tienes un aporte o sugerencia para mejorar esta ficha contáctanos.